sábado, 13 de octubre de 2007

Incidencia del colegio en el proceso educativo y valórico


Con respecto al proceso educativo del colegio y como influye este en el transcurso de la enseñanza y los valores, a sido siempre un tema donde se ven en los colegios los llamados “niños problemas”, y ¿Quién tiene la culpa de las dificultades ó problemas conductuales que pueden ó podrían presentar estos alumnos?
Se ve mucha crítica hacia la institución del colegio, pero ¿realmente es solo culpa del establecimiento educacional? Obviamente que no, la historia familiar de un alumno incidirá del mismo modo en esta temática. Además de recalcar que la transmisión de valores en la familia cada vez es más “escasa” ya que sus hijos ingresan a colegios a los cuales tienen gran prestigio en enseñanza y valores. Asimismo otro factor importante es que la mujer esta asumiendo un rol en la sociedad, cada vez mas demandante en el ámbito laboral, a diferencia de antes que la mujer tenía el tiempo para cumplir con su rol de madre, teniendo así más tiempo para la transmisión de valores. Entonces eso es lo que sucede, los padres están “menos preocupados” en la transmisión de valores, dejando así esta tarea en manos del colegio, ya que los alumnos pasan gran parte del día en la institución. Así es como algunas de las tareas que las instituciones educativas deben realizar para cubrir estas deficiencias en el proceso educativo familiar consisten en dar cabida a reflexiones éticas, información sexual, aspectos básicos sobre las drogas y la violencia.

En la escuela, los profesores pueden enseñar los usos responsables de la libertad, pero no impedir que el alumno desee, y lo haga, ser un consumidor de drogas, porque la solución del problema no es que éstas desaparezcan o se legalicen, pues es como pedir que no exista el vino, por la embriaguez que produce, que no existan las noches, por los ladrones, que no haya mujeres, para evitar el adulterio masculino.
En la escuela sólo se pueden enseñar los usos responsables de la libertad, no aconsejar a los alumnos a que renuncien a ella.
La escuela enfrenta una mayor dificultad para educar al alumno a no ser violento.
Savater avala la idea de Bettelheim, para proponer una línea a seguir por los maestros en lo que se refiere al tema de la violencia, en donde considera que: si permitimos que los niños hablen francamente de sus tendencias agresivas, también llegarán a reconocer la índole temible de tales tendencias. Sólo esta clase de reconocimiento puede conducir a algo mejor que, por un lado, la negación y la represión y, por otro lado, a un estallido en forma de violencia. De esta manera, la educación puede inspirar el convencimiento de que para protegerse a uno mismo, y para evitar experiencias temibles, hay que afrontar constructivamente las tendencias a la violencia, tanto las propias como las ajenas.

Así pues, respecto al tema de las drogas, el sexo y la violencia, los maestros debemos recordar, aunque otros no compartan esta idea, que las escuelas sirven para formar gente sensata, no santos, ese es el reto actual y hay que aprender a enfrentarlo y salir adelantes.Asumir que las escuelas sirven para formar gente sensata es también una lección que los padres de familia deben incorporar al proceso educativo que realizan en sus hijos. Sin embargo, la enseñanza de la temática moral puede ser provechosa en tanto los niños adquieran hábitos de cooperación, respeto al prójimo y autonomía personal.


Realizado por:

Maria Jesús Simpson, Natalia Quezada, Maria Jesús Olfos

2 comentarios:

Natalia Quezada dijo...

Es muy cierto lo que exponen. Ocurre a menudo que los padres culpan a los colegios y escuelas de los defectos valóricos de sus hijos, siendo que la familia es el referente moral más importante. Es típico escuchar que el comportamiento del niño revela lo que ocurre en su entorno familiar.
Creo que ésta era globalizada en la cual vivimos nos lleva, lamentablemente, a dejar de lado aspectos importantes de nuestra vida, como lo es la educación de los hijos. Le damos más importancia al trabajo que a la familia.



JAviera PEña (fonoudiologia)

Trucco1 dijo...

Yo creo que las cosas se tienen que adecuar a los períodos. Es grave que todo pase por los colegios, y que la educación informal -fuera de este- pase por los amigos del niño, la nana, o la televisión.

Lamentablemente hoy pasan las cosas por el colegio, pero este puede hacer poco y aún más por las deficiencias que tiene en sus servicios y por una idea de educar instructiva más que de reflexión y responsabilidad.

Además, valores como el individualismo, la competencia, incluso a veces nos hacen dejar de lado las otras vidas. Vivimos en el progreso material, después del progreso moral.